29 abril 2013

Declarando lo que Viene


“Mientras la tierra permanezca, habrá cultivos y cosechas, frío y calor, verano e invierno, día y noche”. Génesis 8:22

El principio de la siembra y la cosecha es antiquísimo, y ha sido aplicado desde tiempos remotos en el cultivo terrenal para beneficio de los agricultores; sin embargo, el apóstol Pablo, refiriéndose a la ofrenda que la iglesia de Corinto iba a dar para sus hermanos de Jerusalén, utilizó la enseñanza de la siembra y la cosecha para motivarla, pues “toda verdad natural es paralela a una verdad espiritual”. La siembra es una ofrenda con un objetivo específico. Para apreciar aún más la importancia de sembrar en el Reino de Dios con nuestras finanzas, bienes y con nuestra propia vida, comenzaremos leyendo lo dicho por el Señor Jesús en Juan 12:24, en donde se deja claro que para una cosecha efectiva, debe haber muerte de la semilla, es decir, que debes olvidarte de tu semilla, y enfocarte en la cosecha que viene. En tal sentido, vemos que Abraham ofreció a Isaac en sacrificio (lo sembró) cuando Dios lo puso a prueba, y fue bendecido abundantemente (Génesis 22:16-18), pues aunque Isaac no murió físicamente, para Abraham, ya él estaba muerto (Hebreos 11:19). Allí podemos ver un poderoso principio de Reino, para obtener una gran cosecha:

SIEMBRA, AUNQUE TUS SENTIMIENTOS Y EMOCIONES NO TE APOYEN… SIEMBRA, PUES ESE ACTO ACOMPAÑADO DE LA PALABRA DE FE, TE PROYECTARÁ A DONDE QUIERES LLEGAR (Salmo 126:5-6).

Abraham no estaba sembrando sin sentido. Él lo hacía, porque Dios le había dado una Palabra; y “por fe”, ofreció a su hijo sin titubear, declarando la providencia de Dios (Génesis 22:8), confiado en que Él tenía el poder para volverlo a la vida, y cumplir así con Su Pacto. Asimismo, cuando la iglesia de Corinto estaba dispuesta a sembrar, el apóstol le recuerda por qué sembrar: “Efectivamente, serán enriquecidos en todo sentido para que siempre puedan ser generosos. Y, cuando llevemos sus ofrendas a los que las necesitan, ellos darán gracias a Dios” (2 Corintios 9:11).
De esta forma, recordemos siempre algunos principios de Reino acerca de la siembra:

  • La siembra debe ser un estilo de vida (Eclesiastés 11:6).
  • La cosecha es un hecho (Gálatas 6:7).
  • Puedes cosechar bastante rápido, pero no existe una cosecha instantánea (Gálatas 6:9; Marcos 4:28-29).
  • La mejor tierra para sembrar es el Reino de Dios (Gálatas 6:10). ¡Apunta a lo excelente!
  • Tu siembra determina tu futuro (2 Corintios 9:6-8; 1 Corintios 15:37). ¡Visualiza lo que quieres cosechar!
  • La cosecha dependerá del tipo de semilla que siembres (Génesis 1:11; 1 Corintios 15:38). Hay personas que siembran dinero, y quieren cosechar bienes; siembra conforme a lo que quieres cosechar.

¿Qué esperas para sembrar?

“El agricultor que espera el clima perfecto nunca siembra; si contempla cada nube, nunca cosecha” (Eclesiastés 11:4).

Siembra en buena tierra, confiesa la Palabra, y disfruta tu cosecha, la cual te preparará para tus próximas siembras.

20 abril 2013

Hechos 3:24

Todos los profetas desde Samuel y los que vinieron después, cuantos hablaron, anunciaron estos días.

19 abril 2013

Isaías 2:4

El SEÑOR mediará entre las naciones y resolverá los conflictos internacionales. Ellos forjarán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en herramientas para podar. No peleará más nación contra nación, ni seguirán entrenándose para la guerra.

17 abril 2013

Salmo 40:4-5


¡Feliz el hombre que confía en el Señor y no busca a los insolentes ni a los que adoran a dioses falsos! Señor y Dios mío, muchas son las maravillas que tú has hecho y las consideraciones que nos tienes. ¡Nada es comparable a ti! Quisiera anunciarlas, hablar de ellas, pero son más de las que puedo contar.

16 abril 2013

1 Juan 4:16

Nosotros sabemos cuánto nos ama Dios y hemos puesto nuestra confianza en su amor. Dios es amor, y todos los que viven en amor viven en Dios y Dios vive en ellos.

15 abril 2013

Efesios 5:10

Disciernan lo que es agradable ante nuestro Señor.

Santiago 1:17

Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes,  y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras. 

13 abril 2013

Mateo 23:11

El más importante entre ustedes debe ser el sirviente de los demás.

11 abril 2013

Proverbios 2:11

Las decisiones sabias te protegerán; el entendimiento te mantendrá a salvo.

Gálatas 3:2

Déjenme hacerles una pregunta: ¿recibieron al Espíritu Santo por obedecer la ley de Moisés? ¡Claro que no! Recibieron al Espíritu porque creyeron el mensaje que escucharon acerca de Cristo.

08 abril 2013

Reclama tu Herencia

Conferencia dictada por el Apóstol Basilio Patiño... para quienes tienen 



Isaías 58:7


Compartan su comida con los hambrientos y den refugio a los que no tienen hogar; denles ropa a quienes la necesiten y no se escondan de parientes que precisen su ayuda.

04 abril 2013

02 abril 2013

Salmo 118:22-23


La piedra que desecharon los constructores ha llegado a ser la piedra angular. Esto ha sido obra del Señor, y nos deja maravillados.