Base Bíblica: Hebreos
5:1-6
¿Cómo
se puede definir la palabra “orden”? Según el Diccionario de la Real Academia
Española, se puede definir “orden” como: Colocación
de las cosas en el lugar que les corresponde. Ahora bien, en el griego
bíblico, la palabra traducida como “orden”, puede referirse a un verbo
(tratándose de ordenar) o a un nombre. En la carta a los Hebreos (5:6), el
escritor utiliza la palabra “taxis” como nombre que se usa para la sucesión fija del curso de los
sacerdotes (Lucas 1:8). En tal sentido, el mismo cita un salmo mesiánico
mencionado por Cristo (Mateo 22:41-46; Salmo 110:4) para resaltar que Él es
sacerdote “según el orden de Melquisedec”, y muestra claramente cómo éste orden
sacerdotal es superior a cualquier otro. ¿Por qué es esto así? Para
comprenderlo bien, necesario es conocer a este personaje tan importante en las
Escrituras, llamado Melquisedec:
I.
Rey de Salem (Hebreos 7:1ª). La palabra “Salem” proviene de una
palabra hebrea (Génesis 14:17-20) que significa “paz” (shalem). La grafía
hebrea de “Salem” aparece en forma dual, por lo que podría definirse como “paz doble”, o por lo menos, queda
claro que no se refiere a una paz ordinaria.
·
Rey de Justicia (Hebreos 7:2). ¿Por qué no hay otro personaje en las
Escrituras con ese nombre? Porque su significado no corresponde a ningún ser
humano por naturaleza (Romanos 3:10; Salmo 14:3). Sólo gracias a Cristo, es que
la iglesia ha conocido la justicia de Dios (2 Corintios 5:21).
II.
Sacerdote del Dios Altísimo (Hebreos
7:1b). Es el primer
sacerdote mencionado en las Escrituras, quien salió al encuentro de Abraham (en
el Valle del Rey) cuando regresaba triunfante de una gran batalla contra los
reyes, y allí lo bendijo. La
bendición de Melquisedec a Abraham fue acompañada de pan y vino, clara referencia al Nuevo Pacto establecido por Cristo.
“Sin lugar a dudas, el que tiene el poder
para bendecir es superior a quien recibe la bendición” (Hebreos 7:7). Es
obvio que Melquisedec no se mostró como cualquier sacerdote, pues Abraham tomó
la décima parte (el diezmo) de todo el botín, y se la dio.
El Nuevo Pacto se
estableció mediante un juramento solemne (Hebreos 7:20). Cristo es la piedra que hace tropezar a muchos, es la roca que los hace
caer. Tropiezan porque no obedecen la palabra de Dios y por eso se enfrentan
con el destino que les fue preparado (1 Pedro 2:8). “Pero ustedes no son así
porque son un pueblo elegido. Son sacerdotes del Rey, una nación santa, posesión exclusiva de Dios” (1 Pedro 2:9). ¡Este es el orden del
pueblo de Dios en Cristo: con justicia
y paz, y como tal, se debe gestionar
integralmente.