Pertenezco a un Reino, y a él me debo... Camino diariamente hacia mi destino profético, bendecido siempre y en todo, y viviendo mi mejor temporada... sin final!
Buscar...
19 enero 2014
1 Corintios 3:7-8
No importa quién planta o quién riega, lo importante es que Dios hace crecer la semilla. El que planta y el que riega trabajan en conjunto con el mismo propósito. Y cada uno será recompensado por su propio arduo trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario