“Una mirada radiante alegra el corazón, y
las buenas noticias renuevan los huesos”.
Proverbios 15:30 (NVI)
Este proverbio deja claro que la luz
(manifestada a través de ‘una mirada radiante’) alegra el corazón, pues ella
(la luz) quita la incertidumbre en cuanto a nuestro caminar. De igual forma, las
buenas noticias (símbolo del evangelio de Jesucristo) ‘renuevan los huesos’, lo
cual ocurre cuando nacemos de nuevo en Cristo. En otras palabras, podemos decir
lo siguiente:
Cuando
recibimos el evangelio (buenas noticias), nacemos de nuevo (nuestros huesos son
renovados: rejuvenecemos), y la luz en nuestras vidas (la Palabra de Dios) nos
alegra el corazón eternamente.